Page 40 - Revista GEHESC Nº1 - Noviembre 2024
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Ecuador, dada su política de apertura en materia Si bien el principio constitucional de la “ciudadanía
migratoria, apareció para muchos migrantes un universal” se posicionaba hacia afuera como un
destino promisorio(12). Para todos ellos, ingresar en discurso contrario al régimen de control fronterizo de
Ecuador representaba iniciar una nueva vida, sea corte neoliberal(15), casa adentro, parecía asumir
temporal o permanente, como inmigrante o otros matices, direccionados a mantener el orden, la
refugiado con plenos derechos. seguridad nacional y, sobre todo, el control selectivo
Sin embargo, durante casi todo el gobierno del a la movilidad(16), considerado como prioridad
Presidente Correa, la Ley de Extranjería, adoptada social y gubernamental, puesto que respondía a los
en 1971, permaneció vigente(13), aunque fuera en requerimientos de la mayoría de la población
total contradicción con lo establecido en la ecuatoriana. Cumplir con esos requerimientos trajo
Constitución de 2008. El Artículo 7 de la Ley réditos electorales al gobierno. Sin embargo, esos
estipulaba que: “... la decisión de conceder, denegar cambios en la política migratoria ameritan ser
o revocar un visado a un ciudadano extranjero, a evaluados en el contexto de la situación regional y
pesar del pleno cumplimiento de los requisitos global de los desplazamientos de la población
legales y reglamentarios, es una facultad soberana y migrante y en el papel que Ecuador cumplía en la
discrecional de la Función Ejecutiva, a través de los geopolítica de la migración(17).
organismos competentes”. Al convertirse en la meta privilegiada de fuertes
A opinión de una de las principales organizaciones éxodos de países cercanos (como Venezuela), así
ecuatorianas de defensa de los derechos de los como de los procedentes de otros continentes, el país
inmigrantes, las decisiones de los agentes migratorios terminó enfrentando problemas de diferente índole
se adoptaban en base a prejuicios pues los cubanos, que surgieron de esa especial coyuntura. En realidad,
africanos y haitianos eran considerados un ‘peligro’ y eso no hubiera requerido de medidas represivas(18)
por tanto se les negaba, de manera inconstitucional, sino de acuerdos entre países(19), pues en muchos
el derecho de ingresar al país. La ilegalidad de casos se trataba de flujos de personas en tránsito
ciertas categorías de inmigrantes era reforzada por que corrían el riesgo de quedar atrapadas entre
los estereotipos racistas locales sobre el color de la diferentes fronteras.
piel y su peligrosidad.
Dicha actuación no se manifestó únicamente en los
puertos de entrada al país pues también ocurrieron
detenciones arbitrarias en el interior del país(14),
¿Cómo explicar este acto por parte de un Estado
que había sostenido un discurso de promoción de los
derechos humanos de los migrantes en distintas
instancias internacionales?
(12) Que se hablara español seducía a los caribeños, mientras que la economía dolarizada y su ubicación geográfica eran un atractivo para
todos los desplazados procedentes de países del Medio Oriente o de África”; además, ninguno de esos países requería visado previo para
ingresar a Ecuador y los que venían de contextos de guerra – como Siria e Irak – o de otro tipo de conflictos religiosos o políticos – como
Zimbabue, Nigeria o Sudán – podían solicitar refugio inmediatamente al llegar “al país de fronteras abiertas donde ninguno era ilegal”
(Álvarez, 2020: 10).
(13) Sólo tres meses antes de que Correa concluyese su mandato, en febrero de 2017, se aprobó de manera expedita la Ley Orgánica de
Movilidad Humana.
(14) Los barrios de inmigrantes eran patrullados y vigilados para identificar indocumentados y deportarlos. Clamorosa -al respecto- fue la
expulsión de 121 ciudadanos cubanos, en julio de 2016, como resultado de un ‘control migratorio’, durante el cual fueron apresadas a más de
200 personas, algunas de las cuales refugiadaso regularmentedocumentadas. Eseatropello delEstado fueobjeto devarias denunciaspor parte
de organismos de derechos humanos a nivel nacional e internacional, por la rapidez y violencia con la que se desencadenaron los
hechospoliciales.
(15) La construcción institucional y discursiva en torno a la “ciudadanía universal”, si bien fue parte de un cálculo político para obtener votos
entre ecuatorianos en el extranjero, también tuvo efectos innegables entre los inmigrantes de otros países pues “el sueño ecuatoriano” en
clave migratoria los atraía hacia Ecuador.
(16) Desde 2010 el gobierno ecuatoriano introdujo el visado de turismo para ciudadanos de varias nacionalidades de Asia y África y en
noviembre de 2015 para los ciudadanos cubanos. También disminuyeron considerablemente las aceptaciones de solicitudes de asilo político
(Herrera, 2016:15).
(17) Las afirmaciones del aquel entonces Ministro del Interior ponen en evidencia las contradicciones de una política migratoria inviable:
“[r]ecibíamos presión del partido y de los medios de comunicación. También, directamente de la Embajada (EE.UU.). […] No estábamos, ni
estamos como sociedad listos para el reconocimiento igualitario al extranjero. Por eso no pudimos aplicar la Constitución”.
(18) La adopción de políticas restrictivas, como el cierre de las fronteras, la expulsión y deportación, en vez de limitar los flujos migratorios,
generó un aumento de las rutas ilegales y más riesgosas y la proliferación de redes de traficantes humanos.
(19) En efecto, hubo países que, en ese mismo año y con problemas similares, dieron soluciones distintas; por ejemplo, Costa Rica y Panamá
negociaron entre sí y establecieron la creación de un corredor humanitario para facilitar el tránsito de los migrantes hacia su destino final.
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