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Finalmente  en  1881,  al  fundarse  el  Colegio  de  Como las familias eran numerosas, la destreza de las
          Parteras,  se  contó  con  el  apoyo  de  la  reconocida  parteras  fue  muy  valorada.  Para  las  mujeres
          enfermera  Florence  Nightingale.  Recién  comenzado  inmigrantes establecidas en zonas remotas, o para la
          el siglo XX, se promulgó la Ley de Parteras (1902) que  colectividad  galesa  que  eligió  el  aislamiento
          aseguraba  el  entrenamiento  y  la  supervisión  de  las  deliberadamente,  el  nacimiento  podía  llegar  a  ser
          mismas,  creando  un  Consejo  que  cumpliría  esa    una  experiencia  solitaria  y  peligrosa  porque  en
          función también en Gales.(5)                          algunos  lugares  no  existían  condiciones  higiénicas
            eguidamente  presentamos  la  situación  de  las    adecuadas.  Por  esa  razón,  tanto  la  mujer  como  su
          “comadronas”(6)  o parteras (7)  en la colonia galesa  partera debían estar preparadas para el nacimiento,
          del Chubut. Las describimos como mujeres que tenían   o para la muerte que era una posibilidad.
          el oficio de ayudar a otra durante el alumbramiento,  Si  la  vida  de  la  madre  o  de  su  bebé  estaba  en
          que  iban  a  domicilio  y  que  sólo  poseían  ese   peligro,  ellas  parecían  estar  entrenadas  para
          conocimiento  específico  adquirido  por  la  empiria.  responder a esas irregularidades.(10)
          Eran  conocidas  con  el  nombre  galés  de  Bydwraig    Frecuentemente  aparecían  situaciones  como  fiebre
          que significa literalmente “la mujer que nos recibe o  alta,  hemorragia  puerperal,  cianosis  del  recién
          que nos trae al mundo”. La idea de una mujer vecina   nacido   o    un   embarazo    ectópico,   todas
          con  ciertas  habilidades  adquiridas  para  atender  el  complicaciones  muy  difíciles  de  resolver  en  esa
          parto en una zona rural, en un contexto pionero, crea  época. La prueba fehaciente es que muchas madres
          un  retrato  homogéneo  de  los  orígenes  de  la     yacen  enterradas  con  sus  bebes  y  son  el  testimonio
          “obstetricia histórica”.(8)                           mudo  del  sufrimiento  de  las  pioneras.  Algunas
            En  general,  en  nuestro  país,  los  estudios  sobre  las  parteras  se  ocupaban  del  troi  y  corff  (acondicionar
          mujeres inmigrantes no presentan mucha información    el cuerpo), es decir, asistir en la muerte, y preparar a
          sobre  los  partos  y  también  se  nota  la  ausencia  de  la  difunta  para  el  entierro,  bañándola,  vistiéndola  y
          estudios de caso o análisis comparativos.             arreglándola dentro del féretro.(11)
          Ante esa situación de abandono, por no contar con la  Aunque  no  hay  evidencias  de  que  la  atención  de  la
          asistencia  de  un  médico,  algunos  integrantes  del  partera  redujera  la  mortalidad  maternal  e  infantil,
          primer contingente se ocuparon de la salud desde el   como vivían en las cercanías podían llegar cuando se
          primer  momento.  Ellos  fueron  Rhydderch  Huws      las  convocaba.  Era  importante  permanecer  con  la
          (idóneo  en  farmacia  y  ex-partero  del  Hospital  de  parturienta todo el tiempo que fuera necesario para
          Manchester)  y  John  Williams  junto  a  su  esposa  suavizar  el  temor  al  alumbramiento,  que  se
          Elizabeth Williams de Williams.(9)                    exacerbaba  cuando  se  esperaba  al  primogénito,  o
          Por  otro  lado,  durante  el  siglo  XIX,  en  las   cuando  se  habían  perdido  otros  hijos  en  esa
          comunidades  étnicas  aisladas  como  la  galesa  en  la  instancia.
          Patagonia,   no   estaba   bien   visto   que   el    El  hecho  de  que  hubiera  un  número  importante  de
          alumbramiento  fuera  ayudado  por  una  figura       parteras  se  relacionó  con  los  siguientes  factores:  el
          masculina. Entonces, es dable pensar que tanto Hews   aislamiento rural, los fuertes lazos de parentesco y los
          como Elizabeth Williams se encargaron de entrenar a   deseos de que la persona que ayudara a parir a las
          las mujeres que luego actuarían como comadronas.      galesas,  compartiera  la  misma  religión,  lengua  y
          En  los  comienzos,  las  dificultades  económicas  no  tradiciones étnicas.(12)
          amedrentaron  a  las  mujeres  que  seguían  teniendo
          hijos.  Esos  niños  eran  una  necesidad  porque
          constituían la mano de obra en la chacra.



          (5) J. E. Gordon. “British Midwives through the Centuries. From 18th century to today”. En: Midwife Health Visitors, N° 3, London, 1967; pp.
          275-281.
          (6) El término comadrona proviene del latín cum mater,  compuesto por cum (conjuntamente) y mater (madre). “Con la madre”: la que
          acompaña a la mujer en el proceso de dar a luz.
          (7) Partera es sinónimo del término anterior. Es la mujer que ayuda a otra durante el parto.
          (8) Margaret Mac Donald. “Tradition as a Political Symbol in the New Midwafery in Canada”. En: BOURGEAULT, Ivy, BENOIT, C., and
          DAVIES-FLOYD, R. (Eds.). Reconceiving Midwifery:The New Canadian Model of Care. Montreal/Kingstone, McGill-Queen´s University Press;
          pp. 12-15.
          (9) Arié Lloyd de Lewis, Semblanza de Luna. Trelew, Asociación San David, 2007; p. 24.
          (10) Marlene Epp. “Midwife-Healers in Canadian Mennonite Immigrant Communities: Women who made things right”. Conrad Grebel Review
          28, N° 1, Winter 2010. Waterloo (Canada). Conrad Grebel University College; p. 328-329.
          (11) Arié Lloyd de Lewis, op.cit.; p. 26.
          (12) J. Howard Kauffman., “Mennonite Family Life as Christian Community”. En: AIRHART, Phyllis and LAMBERT BENDROTH, (Eds.), Faith
          Traditions and the Family. Louisville, Westminster John Knox Press, 1966; pp. 40-41.



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