Page 9 - Revista del GEHESC Nº2 - Noviembre de 2025
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La escuela es, por tanto y junto con la familia, una Con frecuencia, por ejemplo, se han usado para
institución social fundamental donde las niñas y niños, justificar las discriminaciones de género. Algunos de
así como los jóvenes desarrollan una gran cantidad ellos estuvieron asociado a la feminidad (ser
de destrezas para su futuro y parte importante de la sensibles, maternales, sentimentales, sumisas,
propia identidad personal. adaptables, etc.) y a la masculinidad (ser fuertes,
De ahí que al quehacer pedagógico de las competitivos, poco expresivos y afectivos, racionales,
instituciones educativas corresponde disponer de un dominantes, etc.); de allí que los hombres fueron
enfoque formativo que apoye y guie el pleno asignados al espacio público, donde se toman las
desarrollo de las personas en varios ámbitos: moral, decisiones políticas, sociales y económicas, mientras
espiritual, intelectual, afectivo y físico, para lograr -al que las mujeres estuvieron ‘predestinadas’ al espacio
final de la trayectoria de aprendizaje- competencias privado para llevar a cabo el trabajo de cuidados y
que les faculten para conducir su propia vida de crianza.
forma autónoma, plena y libre, y les permitan Aunque las brechas entre hombres y mujeres han
desarrollar todo su potencial. disminuido significativamente en el tiempo, todavía
El aprendizaje debería adoptar un enfoque de subsisten importantes diferencias que impiden
género que reconozca a hombres y mujeres la alcanzar la equidad de género pues en materia
posibilidad de disfrutar por igual las oportunidades educativa hay valoraciones diferenciadas y ciertas
ofrecidas y valoradas socialmente, sin distinción carreras (las CTIM)(1) siguen siendo prerrogativas de
alguna, pues ambos tienen las mismas capacidades los hombres; además, la participación de las mujeres
para aprender y desempeñarse. Sin embargo, las en el mercado laboral es menor de la de los hombres
evidencias muestran que no existen las mismas y peor remunerada, lo que plantea un desafío que se
oportunidades reales para desarrollarlas. mantiene vigente.
Las diferenciaciones se producen a lo largo de todo
el proceso de formación, durante el cual niñas, niños 3. Educación y Sexismo
y jóvenes son educados de acuerdo a las costumbres
y expectativas que cada cultura tiene acerca de lo No es posible separar el sistema educativo del
femenino y lo masculino. De esta manera, se contexto histórico-social dominante en el cual se
privilegia el desarrollo de determinadas habilidades encuentra inmerso y se manifiesta(2). Estudios de
en cada uno de ellos, de tal forma que el desempeño género han puesto en evidencia que existen
final, en las diversas áreas del aprendizaje, es “patrones sexistas” en el proceso de socialización
distinto; no porque tengan capacidades distintas, escolar que reproducen comportamientos,
sino porque a cada uno se le entregan posibilidades expectativas y opciones asociadas al género (Graña,
distintas para desarrollarse (MINEDUC, 2012: 4). 2008).
Las formas de actuar, de comportarse y de Se observan distintas situaciones en la forma como
relacionarse en la sociedad se han definido la educación suele reforzar el sexismo en el ámbito
históricamente de acuerdo al género. Estos eran los escolar, lo que sugiere reflexionar sobre el cambio y
modos considerados correctos para cada uno y que la eliminación de las prácticas sexistas por parte del
han dificultado la consecución de la igualdad de personal docente.
oportunidades. Dichos comportamientos se han En efecto, como se indicó, la educación puede
traducido también en generalizaciones y en actuar como un mecanismo reproductor de
estereotipos con contenido positivo o negativo y han desigualdades sociales, de raza, género y de clase.
dado lugar a múltiples categorizaciones y creencias Parte del problema surge de las formas de
respectos de personas y grupos de individuos, sin transmisión de los conocimientos y de las actitudes
tener fundamento alguno. adoptadas hacia los alumnos para que asuman un rol
determinado en la sociedad, distinguiendo las
funciones que “deberían” corresponder a cada
género.
(2) Es desde la pedagogía crítica (Paulo Freire) donde se empezó a denunciar al sistema educativo como “un espacio investido de poder, no
neutral, desde donde se contribuía a crear y legitimar identidades socialmente jerarquizadas” (Araya, 2004; citado en: Castillo y Gamboa,
2013: 3).
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