Page 8 - Revista GEHESC Nº1 - Noviembre 2024
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Visiones del mundo rural Pero muchos inmigrantes no se detendrán en las
ciudades ya establecidas. Se desplazarán siguiendo
el crecimiento de las líneas ferroviarias, en pos de
ocupaciones urbanas o rurales. Así surgirán ciudades
en torno a las estaciones, y los espacios que los
inmigrantes crearán (casa social, salón social,
teatro, según la evolución de las comunidades en
cada lugar) para reunirse entre ellos inicialmente, y
luego como mensaje a la sociedad en que se
insertan. Muchos de esos salones o teatros
albergarán actividades que involucren a todo
el conjunto social de sus localidades.
En los dos mapas anotados que se presentan a
Estación de Lumb, activa de 1907 a 1978. Imagen tomada de continuación se han marcado las localidades de
Lumb, pueblo
fantasma y hermoso lugar, https://www.youtube.com/watch? Santa Fe y Entre Ríos que contaban con sociedades
v=YuRqprfbEk4 de socorros mutuos italianas (en amarillo) y
españolas (en naranja) registradas en el censo de
1914. Puede verse cómo en la provincia de Santa Fe
La expresión que encabeza este texto es de Jens
Hansen, un agricultor danés, quien en 1940 evocaba se establecen a lo largo de las líneas férreas, en
así su primera impresión en 1908 de Lumb, un paraje tanto en Entre Ríos predomina la vinculación con los
de la provincia de Buenos Aires, situado a medias principales cursos de agua.
entre Necochea y San Cayetano:
Es que todavía en la primera década del siglo XX, los
desplazamientos dentro de Entre Ríos eran
Cuando llegamos, Lumb era un desierto sin árboles
ni gente. Tenía por única población el boliche de complicados. De ello nos da testimonio el periodista
Almada y el casco de la estancia La Gama perdido que a lo largo de un mes publica en El Entre Ríos,
en el único monte de todo el lugar [...] entre el 8 de mayo y el 8 de junio de 1907 capítulos
de una crónica que llama “Por Entre Ríos – Apuntes e
impresiones”.(6)
A fines de los años 1920 cuando ya había salido en
arriendo el campo de Riopiedres y algunas tierras de
El Nuevo Sol se habían vendido, el panorama era
completamente diferente. Había llegado el
ferrocarril, más de cuarenta agricultores cultivaban
en tierras propias o arrendadas, [...] todas las
chacras tenían arboledas abundantes que los
agricultores habían plantado(5).
La imagen de desierto se repite en las experiencias
de muchos inmigrantes:
De Buenos Aires a Mendoza se tarda dos noches y
un día por ferrocarril, sin cambiar de tren ni apearse.
La parada más larga dura media hora y en todo
el viaje no se ve una planta. Hay un par de ríos de
unos 400 metros de ancho.
Están en la llanura, y no se puede saber en qué
dirección va el agua, aunque fluyen de manera
imperceptible. Durante el viaje solo se ven caballos,
vacas y chivos, ninguno en establos. (Oreste Sola a
sus padres, 18 de setiembre de 1901). Elaboración sobre parciales del Nuevo mapa de los ferrocarriles
de la República
Argentina, Jacobo Peuser, 1913
(5) Bjerg, 2009, p.78
(6) Recomiendo especialmente el relato de sus traslados de Concepción del Uruguay a Colón y de Colón a Concordia
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