Page 65 - Revista GEHESC Nº1 - Noviembre 2024
P. 65

No tuve ocasión de platicar con ellas a propósito de    Hasta aquí no hay diferencias de género a la vista. Es
         este  texto,  así  que  lo  que  compartiré  nace  de  una  una explicación psicoanalítica que trabaja desde la
         reflexión  teórica  que  se  basa  únicamente  en  mis  neutralidad  del  sexo,  es  decir,  que  la  estructura
         apreciaciones  e  interpretaciones,  aproximaciones  y  psíquica  del  deseo  abarca  tanto  la  subjetividad
         tanteos,  en  suma,  experiencias  indocumentadas,  de  femenina  como  la  masculina  y  que  todos  los  seres
         las cuales me hago totalmente responsable.              humanos demandamos amor del Otro de acuerdo a
                                                                 los discursos de la época. Sin embargo, usando gafas
           Deseos vs. necesidades en la movilidad: conocer       violetas, la neutralidad retrocede. La feminidad está
                           otros lugares                         instalada culturalmente en horizontes muy distintos a
                                                                 los  de  la  masculinidad.  Los  horizontes  típicos  de  la
         La  distinción  entre  deseos  y  necesidades,  desde  el  feminidad se anudan en torno a ser para el otro: la
         psicoanálisis,  se  puede  explicar  sintéticamente     maternidad y ser mujer para un hombre, a los que se
         diciendo que los primeros son fuerzas constantes que    suman aquellos que comprenden la oferta actual: el
         no cesan de escribirse, de manifestarse, son el motor   saber, el poder y los bienes, mismos que derivan de la
         de la subjetividad, mientras que las necesidades, son   lucha feminista.
         de orden biológico, responden a eso que es vital en     Con  lo  anterior  en  mente,  liguemos  ahora  la
         el marco de la supervivencia: calor, alimento, bebida,  migración de las estudiantes tomando en cuenta dos
         limpieza.  No  obstante  esta,  al  parecer,  clara     cuestiones:  una,  que  la  migración  pone  en  juego  la
         diferencia,  se  va  desdibujando  a  medida  que       identidad  personal  y  su  vínculo  con  un  territorio
         crecemos  y  que  vamos  adentrándonos  más  de  lleno  delimitado,  induce  la  configuración  de  identidades
         en  el  mundo  social.  Incluso  se  confunden.  Cuando  socioterritoriales  (Quezada,  2007);  y  dos,  que  las
         alguien  dice:  “necesito  de  tu  presencia  en  mi  vida”,  mujeres  han  sido  socialmente  entrenadas  para  no
         no  queda  tan  claro  si  esa  presencia  es  para     moverse  de  los  espacios  físicos,  simbólicos  e
         satisfacer una necesidad básica como cuidados que       imaginarios  donde  pueden  ser  reconocidas  como
         la persona no puede brindarse a ella misma, o si se     femeninas.
         trata de un deseo de que esa persona ame a la que       Entonces,  ¿qué  pasa  con  las  mujeres  que  como  las
         pide la presencia.                                      estudiantes  de  posgrado  sí  migran  hacia  otros
         La explicación psicoanalítica de esa vía en la que se   territorios?
         montan  esos  dos  órdenes  distintos,  nos  remite  a  lo  Nos  topamos  con  un  patrón  migratorio  ya
         que Freud y después Lacan (1981) establecieron en el    identificado por Margarita Quezada (2007) y que se
         concepto de “demanda”. Cuando una bebé llora es         define por un espíritu de aventura: “En este caso, no
         porque necesita algo que no puede proveerse por sí      se  trata  de  huir  de  la  pobreza  o  buscar  formas  de
         misma dado su estado de fragilidad e indefensión. En    sobrevivencia;   tampoco   busca   oportunidades
         el  momento  que  Otro,  sea  quien  sea,  escucha  ese  laborales, mejoría económica o una movilidad social
         llanto  y  da  de  comer  o  limpia  o  da  de  beber,  se  ascendente. En este patrón migratorio está implícito
         estructura  la  demanda  que  de  ahí  en  adelante     un  espíritu  de  aventura”  (p.  4).  Desde  nuestro
         abarcará no solamente el guion de la necesidad sino     argumento,  cabe  pensarlo  como  un  deseo  de
         el del amor. El Otro que satisface la necesidad se va   aventurarse a ser otra si consideramos que algo de la
         convirtiendo simultáneamente en una fuente de amor      identidad  personal  se  altera  al  migrar.  Asimismo,  se
         cuya  puerta  no  deja  de  tocarse  nunca.  “Para  la  pone en movimiento la ruptura de la idea de que se
         necesidad,  el  Otro  tiene  un  objeto  que  la  satisface;  es  únicamente  a  partir  de  un  territorio  delimitado,
         esto es lo que la diferencia de la demanda de amor.     que  con  todo  lo  complejo  que  pueda  resultar,  se
         Para esta última no hay objeto, es decir que el Otro    puede  ser  aquí,  allá  y  acullá;  que  la  delimitación
         no está en posición de responder incondicionalmente     territorial   para   construir-se   es   artificial   y
         a  la  demanda  de  amor  del  sujeto.  El  resultado  de  sociopolítica  pero  de  ninguna  manera  naturalmente
         esta escisión entre la necesidad y la demanda, es un    definitiva para pensarse en la singularidad de quien
         resto  insaciable:  el  deseo”  (Bernal  Zulaga,  2019,  p.  se es o desea ser.
         75).  Para  completar  esta  explicación,  es  preciso  Estas  estudiantes  migrantes  hacen  ver  que  la
         recordar  el  papel  fundamental  que  juega  la  cultura  identidad femenina no está limitada a Un territorio y
         en  la  organización  del  deseo,  puesto  que  es  quien  que  el  hecho  de  moverse,  puede  ser  en  sí  mismo  un
         propone  los  resortes  para  la  producción  de        acto transgresor de los mandatos sociales y dar pie a
         subjetividad  en  cada  época.  “El  inconsciente  no  es  que  la  posibilidad  de  conocer  otros  lugares  tanto
         todo  individual  sino  que  es  el  eje  principal  del  internos,  metafóricos,  como  físicos  habilite  la
         discurso que regula una comunidad” (Bourband, 2109,     construcción  de  otras  posiciones  femeninas  en  la
         p.  37),  lo  que  significa  que  los  modos  en  que  las  cultura de la época.
         personas  aman,  hacen,  gozan  están  teñidos  de  la
         cultura en la que viven.





        REVISTA DEL GEHESC - Nº1                           65                              https://www.gehesc.com.ar/revista
   60   61   62   63   64   65   66   67   68   69   70